viernes, 13 de febrero de 2009

¿Pudo ser sólo una pesadilla?


Entre los papeles que anduve buscando para comprender qué había sucedido en las tierras del altiplano, me encontré con este examen de un estudiante universitario que seguramente estaba preparando su tesis de grado. Es el año de 2050 y quiero compartir con ustedes el hallazgo:“El 25 de enero del año 2009 el pueblo boliviano acudió a las urnas para votar una nueva constitución. Lo hizo luego de una penosa historia de resistencia, sangre y confinamientos que terminaron por darle la victoria al primer indio Presidente de su historia.
Sin saberlo y creyendo que con la promulgación de esa constitución terminaba con el Estado Colonial, lo que hizo fue acabar con la existencia de Bolivia.
Un grupo de redactores extranjeros convencidos de su papel libertario –como pagando sus culpas de opresores– junto con algunos criollos de mentalidad comunista, decidieron incluir a 36 nacionalidades como parte constitutiva del Estado Plurinacional.
Esta concepción del Estado antes que de la República y de convertir a esas 36 nacionalidades en territorios con autonomías y gestión política y económica propias, fue el detonante para los acontecimientos que luego se sucedieron de una manera tan violenta que el mapa sudamericano se vio reconfigurado, en medio de guerras y secretas ambiciones que se desataron como consecuencia de las riquezas naturales que poseía lo que hasta entonces era la República de Bolivia.
El presidente Morales, un indio nacido en Oruro, en un pueblo conocido como Orinoca, llegó a la presidencia, habiendo logrado una carrera política de resistencia a la erradicación de la coca. Esta hoja, denominada “sagrada” por los aymaras y quechuas que habitaban las regiones del altiplano y valles, fue combatida desde el norte de América por ser materia prima para la producción de la droga conocida como “cocaína”.
Los efectos de esta droga en la humanidad y especialmente en la sociedad norteamericana originaron, lo que se conoce, como el período de decadencia del imperio norteamericano. Tan fuerte fue su impacto global, que al final: norteamericanos y europeos incentivaron a los países limítrofes con Bolivia a dividirla en tantas partes como nacionalidades tenía.
En efecto, cada territorio indígena se convirtió en un centro de resistencia al poder que Morales les dio creyendo más bien que los podría controlar mejor. Pero no fue así. Las ambiciones ancestrales de odios y guerras que sostuvieron entre ellos: aymaras y quechuas, con las otras naciones reconocidas por el nuevo Estado, multiplicaron los conflictos sociales a un punto en el cual, la existencia del gobierno no era posible.
Bolivia ingresó a un largo período de luchas intestinas por el control de los minerales, del gas, del litio, de la madera y el agua. Cada territorio indígena, bautizados con el nombre de “originarios” se constituyó en una republiqueta donde la autoridad nacional poco podía hacer.
En medio de la confusión y caos social anarquizante en la que se sumió Bolivia, la demanda de energía barata y las inmensas reservas de gas en su territorio fueron la causa para que desde el extranjero se incentivara el descontrol y de esa manera la “toma” de sus territorios fuera menos costosa.
Uno de los factores desencadenantes del reparto planificado de sus riquezas fue la decisión del Presidente Morales Ayma de darles a los soviéticos el control de las reservas de gas, lo que colocaba al imperio ruso en medio del continente americano, cosa que no fue vista con complacencia por los Estados Unidos de Norteamérica.
El primer Presidente negro de ese país, conocido como Obama, desarrolló una política de acercamiento con el Brasil, para convertir a este país en líder sudamericano y usó ese liderazgo para convertirlo en punta de lanza que convenciera al resto de que Bolivia, o más bien con Bolivia, no era posible el desarrollo del bienestar sudamericano.
Chile país que sostenía un conflicto centenario con Bolivia por haberle arrebatado sus costas marítimas, requería abastecerse de gas y fue uno de los más interesados en convenir con el Brasil para terminar con un Estado caótico en sud América.
Luego de 18 años de anarquía y desorden sin límites, se intervino Bolivia el 6 de agosto del año 2019 por las fuerzas combinadas de lo que se denominó “Fuerza de Unidad Americana” Casi sin resistencia el Brasil ocupó los llanos orientales desde Puerto Aguirre hasta Cobija, Argentina se hizo del departamento de Tarija incluido el extenso Chaco, Chile los departamentos de Cochabamba Oruro, Potosí y Chuquisaca, quedando La Paz anexado al Perú.
Se sabe que Paraguay logró extender su influencia en el Chaco y con este acuerdo se inauguró una nueva etapa en la realidad sudamericana.
¿Fue una ironía histórica que el primer presidente indio en Bolivia, hubiera sido el detonante para la explosión boliviana? ¿O fue el corolario lógico de los 500 años de opresión que reclamaron a la Europa colonizadora?”No pude seguir leyendo, la vista se me nubló por las lágrimas que me brotaron.
Dante N. Pino Archondo

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